Una de las principales recomendaciones cuando estamos a dieta es el consumo diario de 1,5 a 2 litros de agua. A mí me cuesta mucho beber agua y por eso me he aficionado a tomar té e infusiones, aparte de tomar en ellos esa cantidad de agua que necesitamos son muchos los beneficios que nos aportan.
En agua o con leche, son formas muy ricas de degustar nuestro té. A mi personalmente me gusta mucho tomar té negro en leche y con una pizca de canela…pero hay muchas opciones. Ahora en verano, también podemos tomarlos fríos con un hielo.
Os dejo algunos de los beneficios que nos aportan:
Té blanco
El té de la belleza por su alto poder antioxidante.
Combate la fatiga física y mental y aumenta la capacidad de concentración y memoria.
Es diurético y elimina grasas.
Buen aliado frente a enfermedades cardiovasculares.
Te verde
Perfecto para eliminar líquidos.
Combate determinados tipos de cáncer y reduce los efectos de envejecimiento
Disminuye el colesterol “malo” y aumenta el “bueno”
Acción diurética, broncodilatadora y astringente.
Previene la formación de coágulos sanguíneos.
Ayuda a la disminución de grasa corporal.
Previene de infecciones bucales.
Té negro
Ayuda a la relajación de los vasos sanguíneos
Aumenta el colesterol bueno.
Posee propiedades protectoras del sistema Cardiovascular y previene la formación de caries.
Té rojo
Desintoxica y depura activando el metabolismo del hígado
Refuerza el sistema inmunitario.
Facilita la digestión de comidas grasas.
Propiedades antioxidantes.
Previene el cáncer.
Así que ya sabéis a beber té que es muy bueno.