Primera vez que pruebo Avène en el cuidado corporal, y es que si por algo se caracteriza la marca Avène es por lo suave y respetuosa que es con todo tipo de pieles, hasta con las más problemáticas. Sabéis que ésta marca gusta a casi todas, sus tratamientos faciales merecen muy buenas opiniones pero hoy traemos un gel de ducha. Algunas pensarán que con los geles de ducha no hay que ser muy exigentes, pues lo más normal es que la piel del cuerpo sea capaz de tolerar cualquier gel de baño o ducha. ¡Qué equivocadas estamos!
Hace años, lo único que me importaba cuando utilizaba un gel era que oliese lo mejor posible... hasta que di con uno que me provocaba picores en la espalda, en un principio lo achacaba al calor, pero llegó un punto que se me llenó la espalda de granitos rojos insoportables. ¿Sería el gel? En fin, más vale que nos cuidemos un poco más y nos dejemos de aromas extraños.
En éste gel de baño y ducha, nos trae lo mejor del agua termal para limpiar e hidratar las pieles más delicadas aportando suavidad y bienestar. Acción calmante y desensibilizante hasta con las pieles más problemáticas y reactivas.
No contiene jabón, colorante ni parábenos. Podemos utilizarlo en todo tipo de pieles, en cuerpo y rostro, no pica los ojos. El tamaño de éste envase es de 500 ml y trae dosificador, para hacer mucho más cómodo su uso. Lo podéis encontrar de venta en farmacias y parafarmacias por unos 9 euros.
Una cosa más de Avène que conocemos, y vosotras, ¿Lo conocíais? ¿Qué os parece ésta marca?