Adoro el momento en el que me veo aburrida tirada en el sofá y aparece mi madre proponiendo preparar un chocolate calentito.
Una procura cuidarse y no cometer excesos, pero las navidades están pensadas para comer, disfrutar y no hay que ofrecer ni pedir las cosas con tanta delicadeza, así que yo la conteste:
-¡¡¡Vale y también prepáreme unos churros!!
Una procura cuidarse y no cometer excesos, pero las navidades están pensadas para comer, disfrutar y no hay que ofrecer ni pedir las cosas con tanta delicadeza, así que yo la conteste:
-¡¡¡Vale y también prepáreme unos churros!!
Además, rellenos de chocolate, esto iba a ser una merienda de puro vicio, ¡viva el chocolate!, ¡y viva Maheso!.